Esta canción es una manera de recordar constantemente que la vida del cristiano es una preparación para la muerte en esta tierra, con la recompensa eterna de estar junto a Jesús, cumpliendo con ello sus palabras: “Bástale al discípulo ser como su maestro” (Mateo 10:25). Él padeció, así también sus hermanos más pequeños.
LETRA
Colosenses 3:16: La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. (RV 1960)