Este es un llamado a la vida de Dios dirigido al creyente que no tiene a Jesús en su corazón. Una melodía inspirada en Apocalipsis 3:20, pasaje en que tristemente una de las iglesias que hay en el mundo, tiene a Jesús fuera de ella. Es una evidencia también de que ante Jesús toda su iglesia y la humanidad son bien conocidas, y solo los nacidos de Dios son vestidos de vestiduras blancas.
LETRA
Se oye una voz en lo profundo de tu ser, en tu corazón
Es el Señor, llama a tu puerta, quiere entrar
Si no quieres se irá,
Pero te perderías de su salvación
Y su amor no tendrías,
Ni su luz brillando en tu interior.
Sabe todo de ti,
Aunque te cubras estarás desnudo ante Él
¿No te has puesto a pensar hace cuánto camina junto a ti?
No le has dejado entrar
Porque estás complacido si a tu lado va
Si de Dios no has nacido el amor del Padre en ti no está
Eres solo un creyente en quien Jesús no está
Pobre, ciego y desnudo,
Que a Jesús abrir la puerta nunca pudo.
Iglesia: Yo estoy a la puerta y llamo.
Oye mi voz y abre la puerta.
Colosenses 3:16: La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. (RV 1960)